Conoce la Sierra del Rincón, declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco
Gracias a la protección del Puerto de Somosierra y la Sierra de Ayllón, la Sierra del Rincón apenas ha variado con el paso de las décadas. Este enclave, a unos 90 kilómetros de Madrid capital, es uno de los espacios naturales más importantes de la Comunidad de Madrid y uno de los más bonitos que cualquiera puede descubrir.
Y es que sus 15.231 hectáreas acogen un sinfín de bosques en los que perderse, montes que subir y sendas que recorrer. Todo ello salpicado por una diversidad de hábitats (pinares, robledales, encinares, hayedos…) que son el hogar de más de 1.000 especies de animales y plantas. Por ello, el 90% de su territorio está protegido y en 2005 la zona fue declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco.
El otro 10% restante lo ocupan sus cinco poblaciones: La Hiruela, Puebla de la Sierra, Horcajuelo de la Sierra, Prádena del Rincón y Montejo de la Sierra. Pueblitos cuyas cuidadas casas y calles están construidas principalmente de piedra y pizarra, y donde la tranquilidad y el silencio reinantes son el reconstituyente perfecto para cargar las pilas y olvidarse del estrés de la gran ciudad.
Lugares que no han perdido sus añejas costumbres y en los que el visitante, además del placer de recorrer sus entornos, puede deleitarse con su rica gastronomía tradicional y realizar todo tipo de planes al aire libre, ya sea en solitario, con amigos o en familia, como el primer itinerario ecuestre homologado por la Real Federación Hípica Española en la Comunidad de Madrid, la observación de aves, la micología, rutas de mountain bike y cicloturismo, la fotografía natural o recorridos de senderismo.
Para llegar a la Sierra del Rincón solo hay que tomar la autovía A-1 hasta dejar atrás Buitrago de Lozoya, desde donde interconectarse con la M-137 que conduce hasta Prádena del Rincón, para después acceder a Horcajuelo de la Sierra, Montejo de la Sierra y La Hiruela. Y si se quiere ir a Puebla de la Sierra, lo mejor sería tomar la M-130 desde Prádena.
Prádena del Rincón
Con casi 150 habitantes y a más de 1.000 metros de altitud, Prádena del Rincón es un pueblo cuyas calles aún atesoran potros de herrar, fraguas, chozos y pequeños huertos pegados a sus edificios de piedra. De obligada visita es la iglesia de Santo Domingo de Silos, un templo de estilos mudéjar y románico que en su atrio norte alberga una necrópolis con tumbas antropomorfas excavadas en la roca.
Y dando un paseo, a dos kilómetros del pueblo, el turista puede descansar en la laguna de El Salmoral, un pequeño embalse creado a principios del siglo XX que buscaba recoger y almacenar el agua del arroyo de Santillos para usarla en los regadíos. Y muy cerquita, los amantes de la ornitología podrán contemplar la fauna alada de la zona a través de un observatorio de aves, al que se añade también un muestrario de las variedades botánicas más comunes.
Para dormir, en Prádena uno puede elegir entre la Casa Roble I, un alojamiento para 4 personas, o la Casa Roble II, especial para parejas. Ambas cuentan con calefacción central, wifi gratuita, una espaciosa buhardilla con techos de vigas de madera y una cama de matrimonio de 1,60 metros, un amplio salón con smart TV y Netflix y un patio independiente con barbacoa y muebles de jardín. ¡Y puedes llevar a tu mascota!
Horcajuelo de la Sierra
A unos escasos 4 kilómetros está Horcajuelo de la Sierra, una localidad de algo más de 100 vecinos que suelen engalanar sus ventanas y puertas con tiestos de flores. Allí se puede visitar la iglesia de San Nicolás de Bari, de clase barroca y datada en el siglo XVII pero edificada sobre una capilla gótica del siglo XV, la ermita de Nuestra Señora de los Dolores, a la cual se llega a través de una caminata de 1,4 kilómetros, y el Museo Etnológico, fácil de reconocer por su forma cilíndrica y donde se enseña cómo era la vida de los pobladores de la Sierra del Rincón mediante utensilios de trabajo de ganadería y agricultura, trajes típicos y la recreación de una vivienda típica.
Para los deportistas, desde Horcajuelo de la Sierra parten distintas rutas como el camino de las Minas de plata de Horcajuelo, de 6,5 kilómetros, el camino de los Terreros y la Calleja de los Llanos, de 4,2 kilómetros, o el camino del Molino del tío Cecilio y vuelta por la Dehesilla, de 10,11 kilómetros.
En Horcajuelo, El Bulín dispone de nada menos que 6 casas rurales, todas con calefacción central, televisión de 32 pulgadas, salón con chimenea francesa, cocina vitrocerámica, wifi y con la posibilidad de alojar a tu mascota. Para hasta 4 personas se puede elegir entre la Casa El Corco, la Casa La Mediana o la Casa Rajalhondo y hasta para 6 están la Casa Becea, la Casa Maillo y la Casa Solana.
Y en caso de ser un grupo muy grande, te ofrecemos la posibilidad de reservar varias casas o incluso el conjunto completo, contando con un aforo máximo de 30 personas. Además, con esta última opción, os prepararemos el salón de una de ellas para que podáis comer todos juntos.
Montejo de la Sierra
Casi al lado, a solo 2 kilómetros, se encuentra Montejo de la Sierra. Es el pueblo más grande de todos con más de 350 habitantes y se ha hecho muy conocido gracias a su Hayedo, declarado Sitio Natural de Interés Nacional en 1974 y Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco en 2017.
Es un bosque de hayas único en la región y uno de los más meridionales de Europa. Sus estampas de cuento de hadas, sobre todo en otoño cuando adquiere un aspecto digno de fantasía, son perfectas para los aficionados a la fotografía y puede ser recorrido por medio de tres rutas guiadas de senderismo: la Senda del Río, la Senda de la Ladera y la Senda del Mirador. Su entrada es gratuita, pero para preservar su ecosistema las plazas ofertadas son limitadas y solo pueden conseguirse online en la página web www.sierradelrincon.org.
Por su parte, paseando por Montejo uno puede descubrir monumentos y lugares como la iglesia de San Pedro In Cathedra, el horno suspendido (un horno de cocina a media altura que sobresale en el callejón del Turco), el potro de herrar y la ermita de la Soledad.
En Montejo se puede pasar la noche en cualquiera de nuestros elegantes alojamientos, los cuales disponen de televisión de 43 pulgadas, colchones viscoelásticos y acceso a Internet por fibra óptica. El Estudio Biosfera, el Estudio Vistas y el Apartamento Hayedo son ideales para unos días románticos con tu pareja al contar con una chimenea y una bañera de estilo Victoriano de dos plazas en medio del salón y al lado de una ventana con grandes vistas a la Sierra del Rincón. Y para 4 personas se puede escoger entre el Apartamento Mirador y el Apartamento Montejo, ambos con una amplia terraza amueblada y una bañera exenta estilo Victoriano de dos plazas en el dormitorio principal.
La Hiruela
A algo más de 12 kilómetros de Prádena hallamos La Hiruela, el más pequeño de todos con solo unos 70 vecinos. En este enclave parece que el tiempo se ha detenido porque sus remodeladas calles y casas de piedra, adobe y madera de roble han conservado la efigie que poseían allá por el siglo XVIII.
El pueblo dispone de varios itinerarios para senderistas como De molino a molino, de unos 5 kilómetros y que recorre los molinos del lugar, o Los oficios de la vida, una ruta circular de unos 3 kilómetros que enseña los antiguos trabajos de la comarca como los colmenares, las carboneras y el molino harinero, restaurado en 2001 y el único de la Comunidad de Madrid que aún sigue moliendo el grano a la antigua usanza.
A su vez, La Hiruela también posee su propio Museo Etnológico, donde se ilustra el acervo popular y los ancestrales modos de vida de sus habitantes con diferentes aperos de labranza, herramientas de ganadería y vestuario histórico.
Puebla de la Sierra
Situado en medio de una pequeña planicie, a unos 20 kilómetros, Puebla de la Sierra es un municipio de unos 80 habitantes que viven en casitas de pizarra, gneis y madera labrada, las cuales delimitan con huertas y prados que beben de su arroyo. A la entrada del pueblo está su antiguo lavadero y en el centro se erige la iglesia de la Purísima Concepción, del siglo XVII y flanqueada por una placita perfecta para tomar algo un día soleado. Y, pidiendo permiso en el Ayuntamiento, también se puede visitar su antigua fragua, creada en 1570 y que hasta hace poco estuvo todavía en funcionamiento.
Pero por si algo destaca Puebla de la Sierra es por su Valle de los Sueños, todo un museo de esculturas al aire libre repartidas por la localidad. El proyecto fue ideado por el escultor local Federico Eguía, inaugurándose en 2006 y atesorando a día de hoy casi un centenar de obras que han sido cedidas altruistamente por autores nacionales e internacionales.
Y para descansar, tanto si visitas La Hiruela como Puebla de la Sierra, te aconsejamos que optes por cualquiera de nuestras casas en los otros tres pueblos de la Sierra del Rincón: Prádena del Rincón, Montejo de la Sierra y Horcajuelo de la Sierra. Ahora solo te queda mirar fechas en tu calendario y programar una escapada a este encantador lugar para gozar de la naturaleza y el ocio cultural que te ofrece la Sierra del Rincón. Y como está a un paso de Madrid, ¡a buen seguro que repetirás!