Piñuecar
El municipio de Piñuecar se encuentra en la zona norte de la Comunidad Autónoma de Madrid, a una altitud de 1.062 metros sobre el nivel del mar, ubicado en la comarca del Valle de Lozoya.
Piñuecar-Gandullas cuenta con una extensión de aproximadamente 19 kilómetros cuadrados y una población total de 187 habitantes, según los últimos datos obtenidos; es, pues, una localidad pequeña, cuya principal fuente de ingresos proviene tanto del turismo rural como de la agricultura.
Esta localidad se encuentra a una distancia de 85 kilómetros de Madrid. Las carreteras que dan acceso a Piñuecar-Gandullas puede realizarse tanto por la A-1 con vehículo propio o transporte público: líneas 196, desde la Plaza Castilla en Madrid, ó 181 y 182 desde el municipio de Buitrago.
Aunque de orígenes inciertos, las tesis más probables sobre el municipio se basan en el lógico desplazamiento de la población de municipios cercanos a Buitrago. Sin embargo, la época medieval parece haber dado forma al pueblo y su singular carácter arquitectónico:
- La iglesia de San Simón, que data del siglo XVI, en cuyo interior el visitante podrá observar el arco de medio punto.
- La Casamata, testigo silencioso de los acontecimientos bélicos de la Guerra Civil Española.
- La Fragua de Piñuecar, testimonio de la antigua forma de vida de sus pobladores.
- Cercano al municipio de Piñuecar-Gandullas se encuentra la estación de Seguimiento de Satélites.
Qué visitar
Casamata
En el Cerro de Piñuécar, en la carretera que conduce a la A-1, se conserva un búnker de la Guerra Civil.
Espadaña de la Iglesia Parroquial de Santo
Domingo de Guzmán
En las inmediaciones de Piñuécar, cerca de la A-1, se atisba la espadaña de la antigua Iglesia Parroquial de Santo Domingo. Es lo único que se conserva de la que fuera parroquia de Piñuécar, Bellidas y Ventosilla, construida en el siglo XIV. En este lugar, además, se celebraban las reuniones del Tribunal de las Aguas.
Estación de Seguimiento de Satélites
En la carretera de Gandullas a Buitrago, se encuentra la Estación de Seguimiento de Satélites, donde se encuentran grandes antenas parabólicas, fácilmente visibles desde la zona. No está permitida la visita.
Otros elementos arquitectónicos
En cada núcleo urbano también se mantiene una fragua y un potro de herrar. En Piñuécar, además, se conserva un antiguo lavadero. Por último, junto al río Madarquillos, sigue en pie el Molino de la Fausta.
La Piedra de las Veces (Gandullas)
En Gandullas se halla uno de los ejemplos que muestran el pasado agrícola y ganadero de la localidad. Se trata de la Piedra de las Veces, una piedra circular marcada con unas muescas y con un hierro vertical en el medio a modo de reloj de sol. Cada muesca era considerada como vez, es decir el tiempo que un vecino podía disponer del agua para regar u otros fines.
Iglesia de Nuestra Señora de la Paz (Gandullas)
Es el edificio más representativo del núcleo urbano. Esta iglesia tuvo que ser reconstruida tras los graves daños que sufrió durante la Guerra Civil. Es una edificación esbelta y de una nave en la que destaca la torre.
Iglesia de San Simón (Piñuécar)
Parece ser que fue construida por los vecinos antes del siglo XVI. Posee una cabecera de tipo medieval y guarda un rico patrimonio entre el que destaca su altar barroco y un Cristo románico.
Historia
El nombre de Piñuécar deriva de los extensos pinares que cubren las zonas altas del territorio. En el entorno de la población —que forma con el pequeño núcleo de Gandullas un único municipio— abundan los prados en los que crecen robles, encinas y una vegetación típica de monte bajo.
Tanto Piñuécar como Gandullas tienen origen medieval, fundadas por pastores venidos de Buitrago a repoblar las tierras tras la expulsión de los musulmanes. Ambas dependieron del señorío de Buitrago hasta comienzos del siglo XIX. Inicialmente se formaron otros dos núcleos más —Bellidas y Ventosilla—, hoy despoblados.
Arquitectura
Testigo de la epoca medieval queda a menos de un kilómetro de Piñuécar, semioculta entre los robles y con aspecto fantasmal, la espadaña de la antigua iglesia de Santo Domingo. Documentos del siglo XVI señalan la iglesia de Santo Domingo como sede del Tribunal de las Aguas que distribuía las cantidades para el riego y sancionaba las faltas cometidas por los regantes. Se dice que las piedras de esta iglesia sirvieron para levantar la de San Simón de Piñuécar.
La iglesia de San Simón de Piñuécar es un templo muy hermoso, del siglo XVI. Tiene un ábside circular en la cabecera y torre cuadrada a los pies. En la nave, un arco de ladrillo de traza mudéjar da paso al presbiterio, donde se puede admirar un buen retablo barroco dedicado al titular del templo. Conserva también una pila de agua bendita con gallones y una pila bautismal de piedra. El artesonado de madera ha sido muy bien restaurado.
Todo el conjunto que forman la iglesia, el edificio del Ayuntamiento y la fuente en la Plaza Mayor.
Paseando por las calles de Piñuécar encontramos buenas muestras de arquitectura tradicional en piedra y madera, con escasas ventanas y amplios portones para hacer entrar al ganado. El potro de herrar se encuentra junto a unas huertas.